Al monitorear el ritmo cardíaco, la simple
observación de que tanto más duro estamos entrenando,
nos lleva a dar a nuestros latidos el uso correcto. Los atletas
profesionales y los amateurs por igual han confiado por décadas
en la información provista por su monitor de ritmo cardíaco
por las siguientes razones:
- Un monitor de ritmo cardíaco es como un cuenta vueltas,
dando una precisa medida de la intensidad del ejercicio.
- Entrenar a su propio ritmo ideal es posible con un monitor
de ritmo cardíaco.
- La medición directa del ritmo cardíaco durante
el ejercicio es la manera más precisa de graduar la performance.
- Los progresos pueden ser medidos y monitoreados, incrementando
la motivación.
- Maximizan los beneficios del ejercicio en un limitado período
de tiempo.
- Introducen una observación objetiva. ¿Está
usted en el camino correcto? ¿está progresando?
- Son una herramienta para regular la frecuencia y la intensidad
del trabajo.
- Por el feedback inmediato que provee, el monitoreo del ritmo
cardíaco es nuestro socio ideal en los entrenamientos.
¿Cómo trabaja?
Cuando usted comienza a entrenar, su ritmo cardíaco se incrementa
rápidamente en proporción a la intensidad del entrenamiento.
En los Monitores de Ritmo Cardíaco Polar, el cinturón
transmisor detecta el electrocardiograma (ECG - la señal
eléctrica originada en su corazón) y envía
una señal electromagnética al receptor de muñeca
Polar en el que aparece la información sobre el ritmo cardíaco.
El corazón mueve sangre desde los pulmones (en los que
la sangre toma oxígeno) hacia los músculos (dónde
se quema el oxígeno como combustible) y la devuelve a los
pulmones nuevamente. A entrenamientos más duros, más
combustible necesitan los músculos más duro tendrá
que trabajar el corazón para bombear sangre enriquecida
con oxígeno a los músculos.
Mientras usted va mejorando su estado físico, su corazón
es capaz de bombear más sangre con cada latido. Como resultado,
su corazón no necesita latir con tanta frecuencia para
obtener el oxígeno necesario para sus músculos,
decreciendo el ritmo cardíaco de descanso y el ritmo cardíaco
de ejercicio en todos los niveles de esfuerzo.